Las orquídeas son plantas majestuosas que nunca pasan desapercibidas: sus finos tallos de color verde se abren en preciosas flores como abanicos coloridos, listos para decorar cualquier rincón de la casa.
¡Tienen una forma que recuerda a las mariposas!
Orquídeas, una enorme variedad de majestuosas flores
¿Sabías que existen alrededor de 25.000 especies diferentes de orquídeas? Por tanto, además de la belleza, son grandes representantes de la biodiversidad de nuestro planeta.
Una característica común a todas ellas es la gran elegancia de sus flores, que presentan siempre una simetría preciosa e inconfundible.
Es difícil conocer el origen exacto de estas plantas, pues se encuentran en casi todas las regiones del mundo (aunque, lógicamente, no sobreviven en climas polares ni desérticos).
Cuidados de las orquídeas
La temperatura ideal para las orquídeas está entre 18 y 25 ºC, con abundante luz natural pero sin exposición directa al sol.
El riego es, probablemente, el detalle más delicado. La mejor manera de hacerlo es colocando la maceta en un plato lleno de agua, que se retira pasado un rato para evitar que se pudran las raíces.
Además, es conveniente aplicar abono con cierta frecuencia (cada cuatro o cinco semanas, aproximadamente). Este abono se aplica también diluyéndolo en un plato con agua donde se coloca la maceta (manteniéndola ahí durante un rato y después retirando el plato con agua).
Siguiendo estas recomendaciones básicas, tu planta te regalará preciosas flores que no dejarán indiferente a nadie.