De la misma manera que a nosotros, las personas, nos deja de servir la ropa cuando crecemos, a las plantas les pasa lo mismo: llega un momento en que la maceta se les queda pequeña y es momento de trasplantarla a otra más grande. Sin embargo, a diferencia de que a nosotros no nos cuesta nada ponernos una camiseta nueva o estrenar un nuevo pantalón, a las plantas sí que les puede resultar problemático cambiarse de maceta, por eso hay que saber cuándo hacerlo y de qué manera.
¿Cuándo es el mejor momento para hacer el trasplante de maceta?
En líneas generales, lo recomendable es hacerlo antes de la floración y en un momento en que no haya mucho frío o calor: así pues, normalmente se debería hacer a finales de invierno, cuando la primavera está a punto de empezar. Ahora bien, si no te ha dado tiempo a hacerlo, el mes de septiembre –especialmente para las plantas de interior– puede ser una excelente oportunidad para hacerlo, porque igualmente las temperaturas aún no son ni muy frías ni muy calurosas.
¿Cómo hacer el trasplante paso a paso?
El proceso de cambiar una planta de una maceta a otra no es complicado aunque requiere hacerlo con tiempo. Y es que, de hecho, conviene que en el momento de realizarlo la tierra debe estar húmeda; así pues, conviene efectuar un riego dos días antes del trasplante para que la tierra esté húmeda en el momento de la “mudanza”. Así mismo, has de tener en cuenta que lo recomendable es que la nueva maceta no sea más de tres centímetros mayor de diámetro que la anterior; es decir, que si la maceta antigua era de 25 centímetros de diámetro, la nueva no debería tener más de 28 cm. Y una vez que se tiene claro esto, habría que seguir los siguientes pasos:
- Paso 1: Con una mano sujeta la parte superior de la maceta y con la otra, con sumo cuidado, el tallo de la planta. Una vez hecho esto, comienza a girar la maceta con una mano y, con la otra, ve sacando poco a poco el tallo. Y en caso de que este método no te funcione, puedes tratar de sacar la tierra utilizando un cuchillo y pasándolo por los laterales (como si quieras sacar una tarta de su molde) o sencillamente romper la maceta.
- Paso 2: Quita una parte de la tierra de la planta y colócala en la nueva maceta. Antes de poner la planta, recuerda que en esta nueva maceta debe haber ya unos 3 centímetros de tierra y una vez que has colocado la planta debes echar tierra de abono hasta cubrir de nuevo toda la maceta.
- Paso 3: Por último, tienes que asegurarte de que no hay bolsas de aire dentro de la maceta y, además, empaparla de agua hasta que esta llegue hasta el fondo para que se encuentre bien húmeda.
En definitiva, el proceso de trasplantar una planta es muy sencillo y puede hacerse sin problema siguiendo los pasos anteriormente indicados.